Hace unas semanas pasé 9 días en lo que sería el Hogwarts de socorrismo en zonas agrestes ( t > 2hs a un centro de tratamiento definitivo). Con amigos de distintas partes del país y de Chile nos internamos en un camping en Colonia Suiza, Bariloche para aprender sobre primeros auxilios en zonas agrestes (
http://www.ecomed.org.ar/template.asp?F=cursos/cse_wfr&ID=cse_wfr).
La verdad fue un curso intenso, había que levantarse tipo 8 p/desayunar, 9 en punto empezaban las clases hasta las 6/7 (parábamos p/comer y relajarnos un poco al mediodía). Luego cada uno usaba su tiempo como mejor prefería. Yo generalmente aprovechaba el resto del día para hacer la tarea, cenar, estudiar lo aprendido en el día, apoyar la cabeza en la almohada y desmayarme. Pero la cosa no paraba ahí, todas las noches soñe los sueños más locos con los temas del curso.
Las prácticas y simulacros que hicimos fueron lo más, me permitieron ver rápidamente en qué me equivocaba y aprender de mis errores. El nivel de los instructores fue excelente. En resumen, para mi es un curso muy recomendable para cualquiera que hace actividades al aire libre. El simulacro final fue espectacular. Los pacientes estaban maquillados y producidos de una manera muy convincente. Había fracturas expuestas, sangre, hipotermia, quemaduras, un pulmón perforado, un dedo amputado, congelaciones, etc.
El caos de la situación hizo que pareciera una película de acción. Para mi fueron 30 minutos donde no sentí frío ni cansancio, para los relojes como 5 horas nocturnas en la picada al Laguna Negra.
Siempre me sentí un incompetente en el tema 1ros auxilios. Si bien me tocaron algunos accidentes (un amigo tuvo una lesión inestable de tobillo al caerse una piedra que servía de anclaje natural, una vez hicimos un traslado de unos 10km en camilla de una chica que tenía ampollas y no podía caminar, me encontré con 2 chicos en una tormenta con enfriamiento / posible hipotermia leve, también me fracturé el peroné en una caída), la verdad que por suerte ninguno fue grave (no se comprometía la vida del paciente). Por otro lado, por practicar actividades al aire libre, sentía que tenía una cuenta pendiente por capacitarme en este aspecto.
En este curso me sentí cómo si fuese una esponja. El hecho de no saber nada de antemano me facilitó el aprendizaje, ya que no tenía ningún pre concepto.
En algunas prácticas, sobre todo en el simulacro final, me sentí por momentos paralizado. La recreación de la situación fue tan real y estaba tan compenetrado con el ejercicio, que las emociones al ver un paciente de gravedad también fueron reales. Si bien frente al pizarrón podía responder rápidamente los signos y síntomas de un problema, en el simulacro me costó pensar y resolver problemas con rapidez.
Aprendí herramientas y criterios para resolver de la mejor forma posible situaciones en el campo con recursos limitados. Es extraño, pero superar la etapa de aprendizaje me dejó una sensación agradable. Me siento contento conmigo mismo por haber hecho mi mejor esfuerzo por aprender y por ver el resultado en mi propio aprendizaje.
Por otro lado, esto es solo la punta de iceberg, ya que para ser realmente competente se requiere mucha experiencia y práctica, pues todas las situaciones de accidente son distintas y requieren capacitación e ingenio.
Espero no tener que usar nunca las cosas que aprendí. Pero si llega el momento, eso uno no lo puede elegir, me siento capaz de hacer un aporte valioso y de poder ayudar a otros.
Alguien no entendió?
Alguien no está listo?
(chiste interno)