miércoles, 20 de julio de 2011

Improvisar hasta tropezar

Tengo un amigo, que además es mi profesor de guitarra, con el que cada vez que nos juntamos me enseña no solo ejercicios de digitación y notas, sino a expresarme con la música. Esto último, es lo más lindo de todo, una de las cosas que más disfruto hacer. A pesar de las limitaciones de mis dedos, siempre hay algo que se puede contar

Esto salió de la 1ra vez que me animé a filmar bajando:

Este fue un día que recorrí el cerro con esquíes de travesía:

Cuando nos juntamos en una "clase", por lo general después cocinamos algo, comemos y seguimos charlando de música. Una vez vimos un programa de "Encuentro en el estudio", el de Gustavo Santaolalla, muy bueno!

Un día un compañero del trabajo (gracias Seba) me contó algo que vio en el del Chango Spasiuk. Hay 2 formas de tocar, sin el corazón y con este. En la primera, se sigue una estructura que se repite. En la segunda, se crean y desforman estructuras. Ahi me di cuenta que yo tocaba como la 1ra. Asi que le dije a mi profe, quiero aprender a tocar improvisando. Me enseño a desarmar las notas que conocía, a armonizar.

Recordando un día que nos calzamos los esquíes de travesía, subimos unos buenos metros al Lanin y bajamos esquiando, quise tratar de contar eso, pero con las cuerdas.


Si escuchando esto te imaginás subiendo a un cerro, con un paisaje blanco, sentís el viento, el crujir de la nieve, los momentos de tranquilidad cuando parás 5 minutos en una ascensión, contámelo, para mi es muy nuevo esto de la música y me gustaría saber.

saludos!