Es interesante ver el contraste entre los puntos de vista del alumno y del maestro que se está preparando para el final de su camino. Yo como lector me sentí muy identificado con el alumno y me hizo gracia cuando dice que si la cultura no funciona, no hay que tragársela, uno tiene que crearse la suya. Estamos acostumbrados a ver la muerte como algo malo, pero en este caso, Morrie enseña como usarla para poner las cosas en otra perspectiva que nos permite dar valor a las que son realmente importantes.
Este libro me enseño que tengo muchas cosas por aprender, por entender y ejercitar diariamente. Como vivir más tranquilo, disfrutanto más de cada día, pasando tiempo de calidad con las personas. Me gusta escribir y sin embargo hace años que no lo hago por no tener tiempo. Evidentemente no estoy poniendo mis energías en el lugar correcto, algo de lo que tambíen trata el libro. Vivimos entre tensiones y encontrar el equilibrio a veces resulta difícil. Creo que es fundamental no dejarse llevar por las presiones, como correr porque hay proyectos con fechas comprometidas y anteponer el objetivo a las personas, porque fortalecer las relacionas humanas tiene que ser el objetivo de todos.
Me gusta encontrar libros como este, tan universales y simples a la vez. Motivadores, de esos que invitan a relfexionar, que aportan otra dimensión a mi acotado punto de vista y me ayudan a ser una mejor persona. Me encantaría poder escribir y ofrecer un mensaje que ayude a otros, como lo hizo este libro conmigo.
2 comentarios:
Hola...
me encontré con tu blog, y el título me interesó... una propuesta interesante.
y aquí hablas de encontrar ese tiempo que entiendo "mas vivo" (lleno de vida de verdad) que es valorar lo esencial...
y coincido en la búsqueda de reencauzar energías...
sin dudas
gracias por este post.
Hola Marini.
Gracias por comentar y aportar tu punto de vista.
Saludos!
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