domingo, 14 de febrero de 2010

El espíritu del deporte



Ayer a la noche estuve caminando por Corrientes para buscar unos libros. Revolviendo entre la gente y las librerías, encontré un libro sobre el deporte, de esos que son para regalar.

Era de pocas páginas, con poco texto, pero con frases muy profundas. Una de sus secciones recopilaba pensamientos de distintos deportistas sobre el espíritu deportivo. Encontré una que me llamó la atención:

Están los que llevan amuletos o se hacen promesas.
Los que imploran mirando al cielo y los que creen en supersticiones.
Y están los que siguen corriendo, cuando las piernas le tiemblan.

Están los que siguen jugando cuando se les acabó el aire.
Los que siguen luchando cuando todo parece perdido.
Ellos están convencidos de que la vida es un desafío en si misma.

Sufren pero no se quejan, saben que el dolor pasa,
el sudor se seca, el cansancio se termina…

Saben que hay algo que nunca desaparecerá:
La satisfacción de lograr un sueño.

Sus cuerpos tienen la misma cantidad de músculos.
Por sus venas corre la misma sangre.
Lo que los hace diferentes es su espíritu
y la determinación para alcanzar la cima.
Una cima a la que no se llega superando a los demás.
Sino superándose a uno mismo.

Para cualquier viaje a la montaña hace falta equipo, entrenamiento, corazón y cabeza. En mi caso, este tipo de lecturas ayudan a fortalecer las últimas. Fue bueno encontrarme con este libro, sobre todo ahora que estoy preparándome para hacer un viaje a los hielos continentales.

saludos!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué buen fragmento!
Me puedes dar el nombre del libro, por favor?
Saludos.

Fernando Claverino dijo...

Lamentablemente no me acuerdo cómo se llamaba. Estaba en la sección de libros para regalar en la librería Edipo de la calle Corrientes.

saludos

Barilcohe Alquileres dijo...

Muy bueno!
Si mal no recuerdo hace unos años la uso Nike o Adidas en una de sus publicidades en tv y revistas.

Cuppia.

Fernando Claverino dijo...

gracias Cuppia, no sabía que la habían usado en publicidad. abrazo!
pd: al final, después de tanto tiempo, pude ir a los hielos.