Esta vez quisimos empezar temprano, así que nos levantamos a las 6 para desayunar. Después de un potente desayuno que nos hizo la Sra. de la casa, preparamos nuestras cosas y salimos a caminar. Afuera nos recibió una fría mañana con neblina.
Fuimos caminando juntos, al mismo ritmo. Cada tanto paramos para sacar fotos, ya que es la otra pasión de Harald, además de la montaña. Eso me obligó a mi a amigarme un poco más con la cámara, ya que no suelo sacar muchas fotos cuando hago una travesía
En 4 horas llegamos al refugio Postalm. No sabíamos que estaba abierto. Ayer estuvimos a 15 minutos de este lugar y podríamos habernos quedado acá. Otra cosa para mejorar, hay que hacer la tarea y averiguar cuáles refugios están abiertos, ya que eso permite tener más opciones. Y las opciones son muy valiosas en este mundo blanco.
Comimos una sopa (gulaschsuppe) y charlamos un poco sobre cómo seguir. Todavía nos quedan unos 900m y 8km para el siguiente refugio. Harald se siente un poco cansado y no quiere forzar demasiado, ya que la semana pasada estuvo enfermo. Así que decidimos quedarnos en este mágico lugar encallado en las montañas.
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