Ese día nos levantamos sin horario, desayunamos y desarmamos el campamento con mucha tranquilidad.
Empezamos a caminar despacio, para dejar que el cuerpo entre en calor y duelan menos los músculos y las ampollas. Ese día no podía contar mucho con mi rodilla derecha para bajar, asi que fui caminando despacio, ayudándome con los bastones. Se hizo un poco largo y no avanzamos al ritmos de los días anteriores. Pero llegamos al Chalten, contentos y cansados.
1 comentario:
Hoy un amigo tuyo (Nicolás), cayó por mi blog, en donde estuve publicando un par de micro-posts hace unas semanas, mientras amagaba con finalmente hacer Hielos Continentales. El amague ya no es tal... está confirmado desde hace un tiempito ya que en enero me voy a los hielos con un grupo de amigos :)
En fin, Nicolás me recomendó tu blog, mencionando que habías hecho Hielos hacía unas semanas, y que también eras programador.
Me gustó mucho leer el relato de tu experiencia, día a día. Hace rato que quiero hacer esto... ahora que se confirmó tengo las expectativas por las nubes.
Gracias por compartir tu experiencia!
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