jueves, 24 de mayo de 2012

Cuando un maestro se vuelve un compañero

Las últimas semanas las pasé esquiando con Christoph, un instructor de la escuela de Stubai. Con él aprendí muchas cosas respecto a andar con esquíes por la montaña. No solo sobre la técnica, sino también sobre como interpretar las condiciones, observar el terreno, manejar el ritmo del grupo. En la montaña, fuera de pista, cada metro puede ser una sorpresa. Aca dominar la técnica es tan importante como elegir por donde bajar y tomar buenas desiciones.

Me gustaría compartir algunas de las cosas que aprendí andando con él. Mientras andábamos, Christoph me iba contando las observaciones que hacía, fruto de sus más de 30 años de experiencia.

Esta avalancha es una bastante grande, si te agarra seguro te sepulta. No hace falta ir muy lejos del centro de esquí para encontrar una así. Es una ladera de orientación oeste, que se desprendió por la tarde, cuando el sol empezó a calentar las rocas de arriba. Empezó como una avalancha chica, pero después creció bastante. Hay que evitar las laderas oeste por la tarde, pueden ser muy peligrosas, sobre todo en primavera.

Otra cosa importante es el ritmo, donde paramos, donde cruzamos rápido? Es importante tener cuidado con las pendientes de roca. Por lo general en esos lugares se estima a priori que la pendiente es mayor a 40 grados. Si no tienen nieve por arriba, son seguras para hacer una parada. Pero si tienen, como el caso de la foto, entonces hay que pasar lo más rápido posible. Y aca es donde es importante tener una buena técnica, ya que nos da velocidad y seguridad.

Esta pendiente fue un muy buen ejercicio sobre como elegir el itinerario. Primero cruzamos el cono (que sube hasta el col) sin hacer giros, ya que ahí puede haber acumulados 4 o 5 metros de nieve. Luego bajamos entre las rocas más chicas evitando los barrancos, ya que en esta nieve primavera y húmeda, si te caés deslizás y no te podés frenar. Por lo que es muy importante mirar que hay por debajo, además de por arriba.

Un día nos tocaron condiciones invernales. Aca se pueden ver pequeñas avalanchas en las salientes rocosas. No eran las únicas, estaba lleno. Eso nos dice que no hay una buena cohesión entre la nieve vieja y la nueva. Inclusive se ve la huella de un grupo que subió bien temprano, seguramente de noche.

Aca se ve que nevó con viento.

Y que había más de 20 cm de nieve recién caida. La temperatura durante la nevada (nevó casi todo el día anterior) fue en torno a los -10. Por lo que tenemos condiciones que están próximas a desfavorables (20 cm, viento, bajas temperaturas, mala superficie de deslizamiento) y estimamos que el riesgo es notable a fuerte.

Sumado a que es el primer día de buen tiempo después de una tormenta, mejor dejar las travesías para otro día. Así es la montaña en invierno, linda, pero peligrosa.

Hasta aca les conté del maestro. Con Christoph empezamos tomando clases de 2 horas, pero siempre se nos alargaban a 3, inclusive 4. Por la mañana me pasaba a buscar con el auto, íbamos charlando de los lugares del mundo, la vida en Tirol, en Buenos Aires. Un día, cuando terminamos la clase, me invitó a bajar por un recorrido muy variado. Cruzamos arroyos, bosques, hasta anduvimos sobre pasto con los esquíes.

Me regaló unas partituras de algunas canciones de música clásica que son fáciles para tocar con guitarra. Son temas muy lindos, que me recuerdan al amanecer, a cuando empezás a subir bien temprano calentándo los músculos o a cuando estás andando por un terreno complicado. Distintos momentos de una travesía por la montaña.

Y me decía: "Fernando, ski with you is not a work for me". Desde el aprendizaje, cuando un maestro se vuelve un compañero, es cuando pasa la magia. Gracias a Christoph aprendí cosas muy valiosas en esto de andar sobre las tablas.

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